En su intento de ocupar la península ibérica, el ejército francés del mariscal Ney parte de Salamanca rumbo a Portugal.
En su camino, se encuentra con Ciudad Rodrigo, a la que pone sitio; un ejército formado por más de sesenta y cinco mil franceses, cercaron la ciudad durante más de tres meses.
Los españoles solo contaban con cinco mil hombres, comandados por el mariscal Andrés Pérez de Herrasti.