El camino
El camino de Hierro está situado en la esquina noroeste de la provincia de Salamanca, en el territorio de Abadengo, en pleno parque natural de Arribes del Duero y limítrofe con Portugal.
Ciudad Rodrigo es uno de los lugares preferidos para la pernoctación y alojamiento de las personas que deciden realizar esta ruta, está ligado al Camino de Hierro, ya que es el lugar más cercano y con más servicios de los alrededores del mismo.
La antigua estación de La Fregeneda, en el paraje de Valdenoguera, es el punto de partida del Camino de Hierro. Aquí se encuentra el aparcamiento de vehículos y espacio de recepción de visitantes. Desde ahí se emprende el recorrido, que se realiza por los paseos laterales de la vía. Al comenzar el recorrido de la ruta, a escasos 500 metros de la estación, atravesamos el Túnel número 1, el más largo del recorrido y con más de 1,5 kilómetros de longitud. A la salida del mismo, comienza una sucesión de túneles y puentes, que jalonan el camino a través de una suave pendiente en descenso.
El itinerario transcurre a la vera de los impresionantes cortados y el cauce del río Águeda hasta desembocar en el Duero, en el único muelle fluvial de Castilla y León. Una vez allí, un transporte te llevará de nuevo al punto de partida.
En este sendero vas a descubrir el vértigo que provocan puentes suspendidos en desfiladeros imposibles, la penumbra de túneles horadados en la roca viva y la amplitud de unos paisajes que forman parte de un ecosistema único. Una propuesta diferente, atrevida, una experiencia de contrastes de luces, perspectivas y sensaciones. En definitiva, un viaje de piedra, hierro y agua.
En el parque natural de Arribes del Duero
El Camino de Hierro está situado en el parque natural de Arribes del Duero, un enclave de excepcional calidad ambiental que le valió su declaración como Reserva de la Biosfera en 2015. El río Duero y sus afluentes han abierto impresionantes cañones fluviales, con unas condiciones climáticas de tipo mediterráneo.
Gran parte de esta ruta va paralela al cauce encajonado del río Águeda, un territorio accidentado de cortados y roquedos, que constituye el hábitat de aves rapaces como el águila real y perdicera, alimoche y buitre leonado.
Otro valor medioambiental se encuentra en el túnel 3; en él descansan y se reproducen unos 12.000 murciélagos, formando una de las colonias más importantes de la península Ibérica. Durante los períodos de cría, al principio del verano, dicho túnel permanece cerrado, si bien un sendero alternativo permite continuar el paseo.